FRASES CELEBRES SOBRE SEVILLA: ANTONIO GALA "Lo malo no es que los sevillanos piensen que tienen la ciudad más bonita del mundo...lo peor es que puede que tengan razón". RAPHAEL "Lo mío con Sevilla es punto y aparte. Sevilla es para mí muy importante tanto en mi carrera como en mi vida". ARTURO PEREZ-REVERTE "Todo aquí es ficticio, excepto el escenario. Nadie podría inventarse una ciudad como Sevilla". PLACIDO DOMINGO "Sevilla es especial porque emociona y se emociona, porque da cuerpo a la belleza y a la gracia de los sueños. Porque es Musa y Artista a un tiempo, porque vive el presente proyectando su Historia en el futuro". ROCKERO SILVIO "Sevilla no tiene que demostrar que es la ciudad más hermosa del mundo. Qué lo demuestre la segunda". LOLA FLORES "Sevilla es como soñar con el cielo". CAMILO JOSÉ CELA "Sevilla es una ciudad pasmosa que le salió redonda a vuestros antepasados". IÑAKI GABILONDO "Sevilla es una amiga. Tanto que hay épocas en las que si no voy, enfermo". PAPA JUAN PABLO II "La maravilla no es el Papa, la maravilla es Sevilla".
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lunes, 6 de agosto de 2018

PERSONAJES ILUSTRES SEVILLANOS: ANTONIO SUSILLO.


Antonio Susillo Fernández, escultor. Nació en Sevilla en 1857 y murió en 1896 a los 39 años de edad.
Está considerado uno de los escultores españoles más relevantes del siglo XIX. Su obra está marcada por la influencia modernista y se caracteriza por el carácter realista y descriptiva. Susillo fue idealista e hiperestético, melancólico, locuaz y perfeccionista.
Familia
Hijo de una modesta familia, su padre era almacenero de aceitunas aderezadas, sin tradición artística y tuvieron cinco hijos.
Formación
El talento artístico de Susillo fue descubierto por el pintor José de la Vega. Susillo cursó estudios en la Escuela de Bellas Artes de París, bajo la protección de un príncipe ruso durante 1883 y 1884, allí obtuvo las máximas calificaciones. Aprendió fundición y visitó todos los talleres y museos de la ciudad.
Estancia en Roma
En 1885 fue becado por el Ministerio de Fomento para pasar una estancia en Roma y ampliar estudios, allí se mueve en un entorno academicista de marcado eclecticismo, cultivando la temática histórica.
Trayectoria profesional
Empezó su vida profesional con algunas esculturas de estilo clásico, como son la denominada Bajo la esfinge, o La madre hebrea, un bajorrelieve realizado en yeso; incluyendo en su etapa parisina algunas obras entre las que figuran dos bajorrelieves sobre San Antonio de Padua, adquiridos por la reina Isabel II que llegó a visitar su primer taller. En 1879 participó en la Exposición de Cádiz donde obtuvo una medalla de bronce.
Más adelante empezó a trabajar con esculturas de grandes proporciones y el busto, llegando a alcanzar notable fama con el conjunto denominado El grito de Independencia y el Monumento a Daoiz en la plaza de la Gavidia de Sevilla, por encargo del Ayuntamiento de Sevilla así como el monumento a Colón en Valladolid.
También trabajó el tipo costumbrista, como se prueba en en sus bajorrelieves titulado En la Macarena o El Cuento de Ánimas, destacando también en el retrato, como los realizados para el General Polavieja y el Duque de Alba.
Susillo restauró la Virgen de la Amargura en 1893 y es el autor de los monumentos a Velázquez (1892), Miguel de Mañara (1896), Daóiz (1889) el Cristo de las Mieles (1880) y las esculturas de doce sevillanos ilustres que realizó en 1895 por encargo de la duquesa de Montpensier, y que figuran sobre la balaustrada de la puerta de coches del Palacio de San Telmo, esculturas que representan a los siguientes personajes: Fray Bartolomé de las Casas, Fernando Afán de Rivera, Bartolomé Esteban Murillo, Benito Arias Montano, Luis Daoíz, Fernando de Herrera, Diego Ortiz de Zúñiga, Lope de Rueda, escritor. Miguel Mañara. Diego de Silva Velázquez, Rodrigo Ponce de León y Juan Martínez Montañés.
También realizó varias esculturas de tipo religioso, como son los bajorrelieves que representan la muerte de San Juan Crisóstomo el conocido como Al toque de maitines, realizados en barro cocido; y destacando entre todos su Cristo de la Miel (1880), pleno de dramatismo realista, que se levanta sobre la tumba del malogrado imaginero en el Cementerio de San Fernando.
Entre sus discípulos hay que destacar a Antonio Castillo Lastrucci y Joaquín Bilbao Martínez.
Suicidio
Sobre su muerte Antonio Burgos mantiene en su obra “Guía secreta de Sevilla”, que Susillo se suicidó disparándose un tiro en la cabeza. La Iglesia de la época permitió su entierro en sagrado bajo el Cristo de las Mieles, en lugar de enviarle al Cementerio Civil como se hacía entonces con los suicidas.
Premios
En 1887, ganó la segunda medalla en la Exposición Nacional y la medalla de oro en la Exposición de la Sociedad de Escritores y Artistas celebrada en Madrid
Reconocimientos honorificos
El rey Alfonso XII le nombró Caballero de la Real y distinguida Orden de Carlos III y además en Sevilla le designaron Académico Numerario de la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría.