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lunes, 19 de noviembre de 2018

Cervantes, su relación con la ciudad de Sevilla.

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Miguel de Cervantes Saavedra
Madrid, 22 de abril de 1616), llamado el «príncipe de los ingenios», escritor.






                                  Relación con Sevilla

 Vida

Cervantes tuvo importantes vínculos a lo largo de su vida con Sevilla y su provincia (en aquel entonces Reino de Sevilla). 

No se sabe mucho de su juventud, pero por su ascendencia cordobesa por línea paterna pudo haber estudiado en Córdoba o en Sevilla o en Valladolid

De 1587 a 1593 es nombrado "comisario real de abastos", de cereales y aceites, en Andalucía, actuando como comisario de provisiones para la Armada Invencible; se instala en Sevilla, pero su actividad recaudatoria le acarrea graves problemas, siendo excomulgado en dos ocasiones por confiscar grano a la iglesia. 

El 20 de septiembre de 1587 hace su primera visita a Écija con la intención de requisar todo el cereal disponible. A instancias del Ayuntamiento de Écija se retrasó la acción, cuando debió ejecutarla por mandato de sus superiores, el trigo se encontraba ya en gran medida en los graneros del deán del cabildo de la Catedral de Sevilla; en función de sus atribuciones procedió con la requisa del grano, lo cual supondría su primera excomunión.

En 1588 volverá a Écija, esta vez a requisar aceite, pero solo podrá conseguir la mitad. El 24 de febrero de este año apodera a Fernando de Silva, quien solicitará en su representación y obtendrá la absolución de las excomuniones ante el clero. Regresa de Sevilla en marzo por el aceite pendiente y a negociar el decomiso del nuevo cereal, debiendo permanecer hasta finales de mayo en la localidad ecijana. 

Estas continuas exigencias de la Corona, pero compensadas mal y tarde a los ciudadanos, le convertirán en el blanco de las críticas, si bien se reconoce su rectitud; además, le encaminaron a Marchena, donde se darían circunstancias parecidas y, nuevamente en Écija, le animaron a alquilar una casa para él y sus ayudantes, quizá cansado de vagar por las posadas.
Cuando se llegó a poner en cuestión su honestidad se vio obligado a escribir una carta el 23 de enero de 1589 al ayuntamiento astigitano en la que se defendía de los infundíos, debiendo rectificar de sus insinuaciones los acusadores. 

En abril se instala en Sevilla, pero en febrero de 1590 debe ponerse de nuevo en camino, esta vez por la requisa de aceite en Carmona. El 21 de mayo postula a varios cargos en América, pero el 6 de junio el Consejo de Indias archiva la petición. 

Deberá también realizar su cometido por las provincias de Jaén y de Málaga. Ante los muchos escándalos que se dieron, en los que estaban involucrados recaudadores corruptos, Cervantes redacta varias declaraciones para justificar sus acciones; sin embargo, un error cometido en Teba por uno de sus ayudantes le salpicará. 

Durante este período sobrevive gracias a la generosidad de sus amigos, como Tomás Gutiérrez de Castro, quienes le adelantan cantidades, ya que la Corona le adeuda la mayoría de los sueldos; incluso, cuando solicita en marzo de 1591 una suma a cuenta de la mayor deuda, no se atiende su petición por el pagador de la Corona en Sevilla. El asunto de Teba provoca que Cervantes deje de cobrar, debiendo Gutiérrez liquidar una reclamación económica ante el Tribunal de Cuentas para librarle de la cárcel. 

El 5 de septiembre de 1592 firma en Sevilla un contrato con el director teatral Ricardo Osorio para la composición de seis dramas, a 50 ducados cada una, de los que no queda ninguna pista.
Los escándalos en la recaudación alimentan una caza de brujas para acallar las críticas al sistema, así se dictan incluso sentencias de muerte para algunos corruptos; el corregidor de Écija por su parte arremete contra todos los recaudadores de su jurisdicción, entre ellos Cervantes, a quien acusa de apropiarse de grano y de cobrar sus sueldos dos veces. Arrestado en Castro del Río, el 19 de septiembre se dicta sentencia en su contra, pero consigue la libertad bajo fianza durante la investigación y la apelación ante el Consejo de Guerra, por lo que en diciembre puede abandonar Madrid para reincorporarse en Sevilla a su trabajo. No obstante, el desafortunado fallecimiento de varios de sus valedores le estrecharán su margen de maniobra. 

El 14 de junio de 1594 hace un nuevo pliego de rendición de cuentas, ya que en abril se desmantela el anterior sistema de requisas por Felipe II, con lo cual Cervantes se queda sin trabajo; con 47 años regresa a Madrid. 

En 1597 ingresa por deudas en prisión en la Cárcel Real de Sevilla, estará en ella hasta abril de 1598. En esta época los funcionarios recaudadores eran responsables de los cobros que debían efectuar, por lo que al quebrar su banquero, unido a ciertas irregularidades, debió responder de la deuda con el Estado.

Obra

  • Escribe en Écija, en 1587, un soneto complementario para la obra de Cristóbal Mosquera de Figueroa publicada en 1596.
  • Desdén, romance, 1592.
  • Al túmulo del rey Felipe II en Sevilla, soneto, 1598.
  • El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, según el prólogo de la obra "engendrado" durante su encarcelamiento en Sevilla, 1605.
  • Novelas ejemplares de honestísimo entretenimiento (Novelas ejemplares), 1613:
    • Novela y coloquio que pasó entre Cipión y Berganza, más conocida como “El coloquio de los perros”, novela ejemplar, de género picaresco, en la que se menciona Sevilla.
    • “Rinconete y Cortadillo”, novela ejemplar, de género picaresco, cuya trama está ambientada en Sevilla.
  • Ocho comedias y ocho entremeses nunca representados, 1615:
    • “El rufián dichoso”, comedia de carácter picaresco donde se menciona Sevilla.

Homenajes

Esta relación vital y literaria con Sevilla recibe varios homenajes en la ciudad: 

Un busto de bronce en la calle Entrecárceles (junto a la antigua Cárcel Real) 



Azulejo en la Catedral de Sevilla



Azulejo en la gradas de la Catedral 

 

Azulejo en la Plaza de San Francisco

 

Azulejo situado en la actual calle Huelva

 

Azuelejo situado en la actual calle Jimios






           

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